miércoles, 28 de abril de 2010

“Muchachitos ojos de papel”



Internet sabe de muchas cosas, entre ellas tiene la bondad de adelantarnos y redescubrirnos personajes, acontecimientos, cuestiones del mundo pasado (sobre todo) que nunca recordamos en infinitas charlas con amigos o en momentos de soledad absoluta. Repetitivo ya esto por muchos escritores en el tema quiero desarrollar mi parte. Citándome a ayer mismo, en donde no me acordaba como se llamaba la hermana (pongámoslo entre comillas) de ALF no me quedó otra que recurrir al ciberespacio (malísimo este sinónimo). En otros tiempos uno llegaba a la escuela y antes de saludar preguntaba, “Che, ¿Cómo se llamaba la hermana de ALF?”, la mayoría se reía pero por suerte siempre saltaba uno/una que decía LIN y te sacaba esa mochila de 200 kilos de la espalda.

Internet también tiene la bondad de dejar escribir lo que uno quiere (lamentablemente lector piadoso) y no solo a mí y al Deportivo Mandioca, sino también a la gente de Poxipol, equipo contra el que disputamos el sábado pasado una fecha mas del interno de medicina. Contextualicemos un poco más la cuestión. (Por que hasta acá no se entiende nada jefe).

Yo estaba conectado al MSN (esto de hablar que uno esta conectado a algo también deja mucha tela para cortar, pero lo desarrollaremos mas adelante) e ingresa el compañero Fibra (volante por izquierda) del Deportivo Mandioca y me desarrolla en un breve renglón “Mírate esta pagina”. Más vale que me pasa una dirección a la que yo ingreso hábilmente (remárquese) haciendo clic con mi dedo índice sobre un botón que tiene el Mouse o ratón.

Era una nota que escribía el equipo rival. Arrancaban diciendo “Por la tarde del Sábado, Poxipol se enfrentaba a Mandioca un rival directo por la lucha del primer puesto en la zona”. Agrandado decidí seguir leyendo, sabiendo ya el final de la historia. (Del partido digo, no de la nota).

Del primer tiempo encuentro en ese texto un desarrollo literario de no mas de dos párrafos, en los cuales los desarreglos defensivos, los contragolpes de Mandioca “Destinado a aferrarse a la victoria” (2 a 0 por cierto) y “el impensado resultado para Poxipol a esa hora de la tarde” redondean una idea poco clara de un acontecimiento glorioso como fueron esos 30 minutos iniciales del plantel Mandioquero (me chorrean los dedos de adjetivos lindos pero continuemos).

El segundo tiempo se pone en marcha, Poxipol “al que le habían tocado el orgullo” (traducción: No les quedaba otra, muchachos), decide “atacar”, complicando a mandioca en contadas ocasiones hasta que… “Llega una sanción del colegiado indicando el punto penal en perjuicio de JuaniCaliccio" (Traducción: Una mentira que el pelado de ellos convirtió en gol). La historia sigue. (Aviso para los que no fueron)

No tengo muchas mas opciones que seguir citando a los muchachos de Poxipol en su extenso desarrollo sobre el encuentro del sábado pasado. Además, con el descuento en el bolsillo y sabiendo el final de la historia, el escritor (de ellos) decide aumentar el zoom de su hoja de texto para ver más grandes sus siguientes palabras “hollywoodenses”, cosa que no tienen desperdicio para un mandioquero de sabia lectura.
“Luego del descuento,Poxi saco nuevamente esa chapa que lo caracteriza de ganador y fue a buscar el empate para demostrarles a estos muchachitos contra quien estaban jugando”.

Me tomé el atrevimiento de remarcar (con negrita) la palabra muchachitos (descubrieron a mas de uno), la cual minimiza la grandeza de tamaño equipo y a lo que yo me pregunto estimado escritor poxipolero, si en el 2 a 2 pasamos a ser muchachitos, en el primer tiempo, ¿Qué éramos? Me gustaría que desarrolle una respuesta al respecto.

También, no dejar pasar la oración “sacó la chapa que lo caracteriza de ganador”… muchachitos… empatamos 2 a 2 que están festejando tanto. (No puedo perder la cordura en mis palabras, aquí me detengo)

Para terminar, una frase que redondea un texto apasionante, caracterizado especialmente por la humildad y el amor por el prójimo. “Golazo señores, 2 a 2 y Poxi que decía te falta transpiración para ganarme”

En primera persona termina este equipo un desarrollo más que futbolístico. Empate que engrandece a algunos y entristece a otros, pero empate al fin. Ninguno se llevo la victoria, ni el más grande ni el “menos transpirado”.

Solo me queda dejar una conclusión en forma de consejo. “Muchachos, cámbienle el lema al equipo por que es malísimo!!!”


(N de la R: “Se juntan y… se ponen duros”...)